Si está dado de alta en la Seguridad Social en España, tiene derecho a las mismas prestaciones que un ciudadano español.
Enfermedad
Para tener derecho a prestaciones por enfermedad en España debe estar inscrito en la Seguridad Social.
Un trabajador no percibirá ninguna prestación durante los 3 primeros días de enfermedad común; una vez transcurrido este tiempo, el empresario es responsable del pago hasta el decimoquinto día de enfermedad. A partir de ese momento, los pagos corren a cargo de la Seguridad Social, a menos que se trate de una enfermedad profesional, en cuyo caso es el empresario quien debe compensar la pérdida de ingresos.
Cualquier intento por parte del empresario de rescindir el contrato durante un periodo de enfermedad válida se considerará despido improcedente y el trabajador tendrá derecho a una indemnización equivalente a 45 días por año trabajado.
Permiso de maternidad/paternidad
El permiso de maternidad legal retribuido es de 16 semanas, 6 de las cuales deben tomarse después del parto. Las madres también pueden optar por disfrutar de un año de permiso de maternidad no retribuido tras el nacimiento de su hijo.
El permiso de paternidad retribuido es de 15 días, 2 de los cuales incluyen el día del parto y el día siguiente. Los 13 días restantes pueden disfrutarse en cualquier momento durante las 16 semanas de permiso de maternidad.
Pensiones
En España existen dos tipos de pensiones públicas: contributivas y no contributivas.
Las pensiones contributivas en España son las segundas más altas de Europa, de media equivalen al 81% del último salario del jubilado. La percepción media de una pensión contributiva en España es de 906 euros al mes.
Las pensiones no contributivas están reservadas a los hogares con rentas bajas y a los discapacitados. Ascienden a 14 pagas de 357,70 euros al año.
La edad de jubilación en España se sitúa actualmente en 65 años, pero está previsto que aumente hasta los 67 en 2027. Durante su empleo, los trabajadores cotizan el 4,7% de su salario a su fondo de pensiones, mientras que los empresarios deben aportar el equivalente al 23,6% del salario del trabajador.
Subsidio de desempleo
Al igual que en el caso de las pensiones, en España existen dos categorías de prestaciones por desempleo: contributivas y no contributivas.
En el caso de la prestación por desempleo contributiva, tanto el empresario como el trabajador cotizan a un fondo de contingencias. En caso de que tenga que solicitar el subsidio de desempleo, la cuantía que percibirá dependerá del tiempo que haya cotizado y de su salario medio anterior. Para tener derecho al subsidio de desempleo contributivo debe haber cotizado al menos 360 días durante los 6 años anteriores. Además, debe inscribirse en la oficina de empleo como disponible para trabajar.
En cambio, el subsidio de desempleo no contributivo está sujeto a una evaluación de recursos y sólo se aplica a las personas que no tienen derecho a prestaciones contributivas, ya sea por un periodo prolongado de desempleo o por falta de cotizaciones.
